Triple Conjunción sobre el PNIA
LA LUNA, VENUS y JÚPITER
Llevaba ya algunas semanas con idea de fotografiar la conjunción de Venus, Jupiter y la Luna, los tres astros en su puesta sobre el océano Atlántico, y tenía mis cálculos más o menos hechos, aunque sin muchas ilusiones ya que cuando planificas la realización de una imagen de este tipo son muchos los factores que intervienen y que pueden dar lugar a gratas sorpresas o fatales inconvenientes, aún así hay que tener una idea clara de lo que vas a fotografiar, controlar bien la técnica y confiar en la suerte.
Cuando se practica la Astrofotografía de paisaje, lo primero es disponer de buena información. A través de distintas aplicaciones podemos saber con bastante exactitud y antelación todo tipo de parámetros de lo que ocurre en la bóveda celeste, como posiciones de planetas y estrellas, movimientos, angulaciones, tiempos y orientaciones… Así, los tres Astros protagonistas se encontrarían la noche del 20 al 21 de Junio, comenzarían a ser visibles poco después de la puesta de sol, sobre las 22:40h con orientación Oeste, hasta su puesta a las 23:50h. La luna en una joven fase creciente estaría junto a los dos planetas con los que formaría un triángulo casi perfecto, y el momento de mayor esplendor sería al aproximarse al horizonte.
No es la primera vez que fotografío la luna e esa posición, por eso sabía que habría que escoger una localización lo más adecuada posible, tendría poco tiempo para realizar la toma y dependería mucho de las condiciones meteorológicas para conseguir una imagen valiese la pena.
Así, las Islas Cíes, en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, fueron la localización escogida por tres motivos, el primero encontrarse en un punto con vistas hacia el Oeste sobre el Atlántico en linea con la conjunción, en segundo lugar, por ser una ubicación con escasa contaminación lumínica y sería más sencillo captar toda la luz generada por los tres astros, y en tercero un gran conocimiento de las mismas por llevar años fotografiándolas. Lo único que no tenía claro era el lugar exacto donde realizarla, y dudaba si desde un alto, en la piedra de la campana (170m), o a nivel del mar desde las cercanías del dique.
Por último la previsión meteorológica, uno de los condicionantes más importantes ya que por el lugar y la hora podía pasar de todo. La calima, un banco de niebla, un frente en el horizonte o incluso viento y oleaje, podrían echar al traste cualquier planificación previa.
El día llegó y nos pusimos en marcha… La previsión del fin de semana era de buen tiempo, mucho calor y con cielos bastante limpios, así que organizamos una visita al Parque de Sábado a Domingo con familia y amigos, entre ellos tres fotógrafos más, no solo para disfrutar del paisaje, sino también de la compañía, las playas, y las charlas de terraza acompañados de una cerveza fresca. Justo antes de acabar el día nos dirigimos al dique que separa las Islas de Montefaro y Monteagudo junto al grupo de gente que aguarda para ver uno de los espectáculos más bellos y tradicionales desde la antigüedad en Galicia, la puesta de sol sobre el Atlántico.
Allí, además de captar la fantástica postal, pudimos comprobar que la localización para la fotografiar la conjunción era buena y que la atmósfera en el horizonte estaba despejada y limpia, así que solo faltaba cenar algo en el camping, muy cerca del dique, y regresar de nuevo con fuerzas renovadas para el gran evento.
Después de la cena, rehidratados y con las baterías de las cámaras cargadas, descendimos por el camino que baja al dique, y fue entonces cuando se descubrió el gran espectáculo, eran las 22:40h y la Luna, Venus y Jupiter estaban ya casi en posición, con una visibilidad perfecta, el horizonte limpio y un tono de color cálido asombroso.
Acelerado y a trompicones saqué el equipo y abrí los trípodes, mientras mandaba un sms a la gente que se había quedado en el camping por pereza para que bajase a ver el gran espectáculo. Con una de mis OMD quise buscar movimiento, y en modo livecomposite encuadré, medí la luz y dejé que captase todo lo que allí sucedía.
Con la segunda cámara busqué varias composiciones, distintas focales, diferentes parámetros… y entonces me paré y la vi. Los astros se acercaban al Atlantico, y su luz comenzaba a reflejarse con fuerza sobre el, no solo el de la Luna, más habitual, sino también la de Venus, acompañadas por Jupiter y un conjunto de estrellas a su alrededor, era un gran espectáculo.… Centré las rocas y el mar en primer plano, vertical, y disparé dos fotos en 28mm, ISO 400, diafragma f2.8, con 15” y 30” de exposición respectivamente. Cambié después a un encuadre horizontal para captar con el 8mm el conjunto de la escena, pero los astros perdieron rápidamente su brillo al aproximarse al horizonte hasta desaparecer.
La noche continuó espectacular, con temperatura que invitaba a pasear y seguir fotografiando los bellos parajes del Parque Nacional y eso hicimos, buscando la vida láctea, hasta casi las 5:00 de la madrugada de un día irrepetible.
A partir de ahí, la vuelta a casa, descarga de tarjetas, visualización de imágenes, y de nuevo sorpresa al ver las dos imágenes de la conjunción y confirmar que tenían algo especial. Seleccione una de ellas, la de 30” de exposición y entré en los foros de la web de la NASA, a donde la envié con una serie de comentarios técnicos de como y donde se había tomado la foto, y lo que para mi era importante, el brillo cálido y cautivador de la luz de la Luna y Venus reflejándose sobre el Atlántico, sobre las rocas graníticas de Galicia y sobre la vía de entrada de agua hacia el Lago dos Nenos, en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas.
La selección de esta imagen por la NASA para APOD “Astronomy Picture of the Day” del 24 de Junio del 2015 y la repercusión en los medios ya es otra historia…