Durante miles de años el mar y el viento esculpen en las rocas de la costa formas caprichosas. Algunas de ellas configuran lugares especiales que nos abruman y transmiten sensaciones grandiosas.
Es el caso de la playa de Aguas Santas, más conocida como playa de las Catedrales, un lugar de obligada visita, a poder ser con marea baja y a la luz de la puesta de sol, aunque esta última sea entre nubes, para disfrutar de uno de los paisajes más espectaculares del mundo.
Playa de las Catedrales, Ribadeo.