Ayer tuvimos la oportunidad de asistir a una de las tradiciones más sorprendentes que pueden verse en España, el Globo de Betanzos. Y sorprende por la historia que lleva consigo, escrita desde 1875; por su tamaño, de más de 25 metros de altura y 50 de circunferencia, comparable al campanario desde donde se suelta; por los materiales con los que está construido, papel encolado con ungüento natural; por la técnica de inflado, mediante fuego realizado con una mezcla de paja y aceite; por la gente que se acerca a disfrutar de la suelta, más de 50.000 personas; pero sobre todo por el esfuerzo de las personas que realizan, paso a paso, con la precisión del reloj de la plaza, desde hace más de 130 años, dirigidos por la Familia Pita, y que transmiten el sentimiento y la emoción de una tradición que culmina con el corte de la cuerda que une al Globo con el campanario y que lo libera hacia el oscuro cielo de la noche de Betanzos.
En la imagen podéis ver una captura del video que Luzlux y Aeromedia están produciendo del evento, y que corresponde con el momento en el que la cuerda que une el Globo con el campanario es soltada, a través de un corte de hacha sobre el tronco de madera que lo mantiene sujeto.