El verde de la vegetación, los ocres de las rocas, el amarillo de los liquenes, el rojo del faro y el azul del mar son los acompañantes perfectos para contemplar las Islas Cíes desde su lado norte.
También para pescar unos buenos róbalos, si las condiciones y la pericia del pescador lo permiten.
Punta Robaleira, Cangas de Morrazo.